miércoles, 11 de enero de 2017
CUENTO: " DIOS PARA AL CAIDO " ( AUTOR SAÚL BRICEÑO FERNÁNDEZ, 2016 )
Cuando el pesimismo es el colmo de todo, ni el burro se anima!Así lo recordaba el maestro Raúl Gil para referirse a aquellos hombres del campo, que teniendo tierras ricas para el arado se rehusaban a sembrar y producir. En mi vida de estudiante- década del setenta- era común compartir estudios con compañeros provenientes de los campos. Así conocí a dos de ellos, cuya empatía anidó una hermandad;uno se llamaba Eligío, el otro Manuel, ambos oriundos de un pueblo llamado ” San Lázaro”, ubicado en la serranía de los andes Trujillanos. En unas vacaciones de semana Santa -a solicitud de Eligío- viajamos a aquel hermoso paraje y pueblo colonial, apreciando su paisaje bucólico, río, costumbres, creencias, leyendas, mitos,su gente,su vocación agrícola, su indianidad legada de nuestros ancestrales timoto-cuícas;un abre boca para quién quiera comprender de donde venimos y como nos hemos echado a perder en esa ” pandora” que llamamos civilización.En la vivienda de Eligio, ya cayendo la tarde y al abrigo de un fogón oímos de boca del señor Honoré – padre de Eligío -una historia o anécdota sobre dos familias vecinas cuyas tierras eran bendecidas para la agricultura, sin embargo una vivía próspera y otra en pobreza extrema. La primera familia sembraba y su cosecha era vendida en la ciudad, regresaban con mercancía y distinto utensilios para satisfacer las necesidades del hogar; no así la otra familia, pués solo tenián en la huerta:piedras.Un día bajaron a vender piedras y se burlaban de ellos,regresaban triste y frustrado;pero un día uno de ellos baja al templo,a oír la misa dominical y escucha al cura dando un sermón donde hacía alusión a quienes pierden la fe y esperanza:” esas son piedras muertas” hay que darle vida con el ejemplo del señor que nos cubre de gloría. Eso fue suficiente para que la familia tomaran las piedras amorfas y comenzaran a tallar imágenes del santo y venerable Dr. José Gregorio Hernández, fueron próspero y hoy tienen un museo donde exponen piedras vivas convertidas en imágenes.Con fe lo haces, Dios lo bendice.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario