sábado, 25 de marzo de 2017

LA MISA QUE DESPIERTA COMO UNA CAMPANADA


Siempre aprendí de mis padres la costumbre de asistir a misa todos los domingos en la Catedral de Trujillo. Todos los domingos, mi madre nos preparaba para asistir a la misa de 8 am; nos daba lo necesario para costear la acostumbrada limosna, una barquilla al salir de misa y una entrada al famoso Cinelandia, cuya toponímia nos era muy familiar por nuestros afectos cinéfilos, siempre en los alrededores de la plaza Bolívar.  Llegábamos al templo bien vestidos: camisa blanca, manga larga, pantalón de lino, color azul y por su puesto na podía faltar el ” Agua de colonia” Como era de costumbre, el padre Nelson se subía a un improvisado púlpito, allí, luego de leer un pasaje del evangelio, dirigía un sermón a la feligresía que aborrotaba los espacios del recinto religioso, especialmente los dardos iban dirigidos a ciertos y encumbrados ricos, que se daban golpes de pecho, cada vez que el cura tocaba las llagas que laceraban el alma de éstos inicuos personajes. Imponente el padre Nelson, comenzaba su sermón haciendo alusión al “Sermón del Monte” ahora  – decía el padre Nelson – hay pobreza y miseria en ciudades , rascacielos, túneles, elevados, cementerios,, vertederos de basura, puentes y pare de contar…Si ! allí,  en esos lugares, comparten vida los desheredados sociales, que colindan con la miseria humana: madres alcohólicas,prostitutas, padres drogadictos, delincuentes, mendigos, ancianos y niños abandonados pero etiquetados como ” de la calle”; se ven como harapos sociales, salidos de las catacumbas de la crueldad humana. Les recuerdo – decía el padre Nelson – que este nuevo teatro de la globalización,  en sus etapas de tecnología, robotización y Satelización, son apenas partituras de un ensayo inevitable que prometen conducir a millones de seres humanos hacía el patíbulo de las escorias y degradación del género humano. Ahora – decía el padre Nelson –  los seres humanos no tienen nombre, ni familia, ni suelo, ni patria; ahora se distinguen entre pobres y miserables que poco importan a la hora de hablar del progreso de unos pocos en su afán de buscar riqueza con poco esfuerzo. No nos duele ver un niño y un anciano cuando toca nuestras puertas, pero elevamos oraciones por nuestra prosperidad. Acaso – decía – no será Dios que nos visita en forma de niño y de anciano y le cerramos la puerta. Les recuerdo hermanos – decía el padre –   que en este mismo templo en el ala derecha, frente a la sala del Nazareno hay una lápida en honor a Monseñor ” Estanislado Carrillo” a mi juicio- decía- el único prelado  Santo que terminó su ofrenda sacerdotal en ” votos de pobreza” esa lápida dice: ” El que quiera alcanzar la gloria de Dios, debe despojarse de toda riqueza material ” No olvidemos que el compromiso de la iglesia es con los pobres.. para mi fue una feliz e inolvidable misa.

LOS BANDIDOS Y EL TONTO RAMÓN

Ramón era un hombre rechoncho, de dentadura postiza con tres dientes de oro, sirvió de capataz a muchos dueños de hacienda, de ellos aprendió el arte de vivir en lugares peligrosos. Ramón era hijo de Toña Machetes, de ahí su inclinación por amolar machetes. Un día se mudó al pueblo de los  ” desbarrancados” llamado así, por la proliferación de todo tipo de vagabundos. En dicho pueblo habían unos bandidos que habían robado a todo el mundo, no se les escapaba ni el cura del pueblo, sin embargo, había un hombrecito al que nunca pudieron robar porque era ” tonto”. Un día se le acercó el jefe de los bandidos y le dijo: ! Ramón ! revisé la lista de todos los habitantes del pueblo y usted es el único que falta por robar. Ramón el ” tonto”,  que sólo tenía una casa, un burro y un panal de avispas ” mata perros ” se puso a pensar  cómo evitar que los ladrones llegaran a su vivienda a robar lo poco que tenía. Decidió  mudarse a un rancho abandonado en plena montaña, pero antes de  de huir dividió el panal de avispas y las distribuyó por partes  dentro de su casa, de modo que cada puerta y ventana quedara blindada, a la vez les dejó preparada una especie de sobremesa que daba la impresión de banquete. Al llegar los bandidos todos hambrientos, las avispas se alborotaron y la estampida de los forajidos no se hizo esperar. Los bandidos pasaron meses en curarse y sacarse los “aguijones” que laceraban sus rostros. El jefe quedó tuerto y los bandidos juraron matar al tonto Ramón, quién pernoctando en su nueva casa sintió la presencia de varios tigres que merodeaban  su casa con malas intensiones y antes de huir decidió ponerle su burro como cebo, guindandolo en lo alto del techo, de manera que los tigres pasaron varios días saltando sin poder  saciar su hambre con tan apetecible presa; frustados y agotados los tigres quedaron tendidos en profundo sueño. Al día siguiente, llegaron los bandidos, la sorpresa no pudo ser mayor, al no más entrar, se oían rugidos, gritos,plomo,machetes. En la sala sólo quedaron media docena de bandidos desgarrados y varios tigres muertos. El jefe de los bandidos ahora era tuerto y mocho, pero más sanguinario. El tonto Ramón regresó al rancho a bajar su burro, se hizo de la piel de tigre, las disecó y curtió, de modo que hizo un ” Petate” con dos esteras forradas con piel de tigre, hizo además cortinas para proteger puertas y ventanas ante el peligro inminente. Al acercarse de nuevo los obsesionados del mal, sintieron el olor a tigre por todas partes y el jefe de los bandidos exclamó para sus adentros: ! donde ronca tigre no hay burro con reumatismo! Y sobre Ramón dijo ” QUIÉN NO LO CONOZCA QUE LO COMPRE”

jueves, 16 de marzo de 2017

EL POCITO DE MIMBATE ( AUTOR SAÚL BRICEÑO FERNÁNDEZ, 2017)

 En este de mes de marzo celebran en las escuelas el Día Mundial del Agua, por casualidad, guardo desde niño una anécdota o relato sobre el “pocito de Mimbate” que me enseñó a enamorar y amar la naturaleza.
Mimbate, es una comunidad campesina ubicada en la parte alta y paramera del municipio Trujillo, cuya carretera vieja conduce al jardín de Venezuela. Allí estaba asentada la semilla genealógica de mi familia materna.
Durante mi infancia- adolescencia aprovechábamos las vacaciones escolares y nos mudábamos por dos meses, a convivir con nuestros abuelos, con los pájaros, árboles frutales y todos esos animales domésticos que complementan  de manera maravillosa la vida campesina.
Todo amanecer campesino es un ensueño mágico, uno se convierte como una cosa chiquita ante la inmensidad de la naturaleza: el olor a tierra morada, a mastranto, amanecer con nubarrones corriendo con el viento como queriendo abrazar la montaña, gotas de rocío, el tiznar de los pájaros, cantar de gallos, el calor afectivo del fogón que se enciende como altar al dios pan, lluvias encantadoras que enamoran y miman sueños de vida que caen como una gracia divina para premiar la faena del campo.
Había en Mimbate un sitio muy especial y encantador, rodeado de piedras húmedas y lavadas de donde brotaban gotas cristalinas. El pozo lo era todo, allí concurríamos por las mañanas y tardes a buscar el líquido cristalino, transparente, divino, vital, embriagador e inspirador. Aprendimos que el pozo se convirtió en un ente espiritual y material, que se va sembrando en el alma del campesino.
El pocito era el sitio donde se daban cita los amores anónimos, donde se hablaba de las cosechas, conuco, del trueque de productos. Siempre que visitaba el pocito lo observaba con miradas que hablan, algunas veces lo veía triste como si quisiera llorar por los fantasmas de la sequía, otras veces lo veía alegre con el croar de los sapitos que anunciaban la venida de las lluvias. El pocito, al igual que la laguna y el lago, son los tres ojos donde se refleja el arcoíris para enseñarnos que la vida es de múltiples colores siempre y cuando entendamos que el agua es el collar de la vida.
En aquellas miradas pueriles que siempre se anidan en nuestros egos, están vivos las imágenes y los recuerdos vírgenes que se avivan como aquellas ortigas olorosas que enamoraban y curaban hasta el “mal de amores”.
Hace muchos años mis ojos se despidieron de aquel lindo y bello panorama natural, lleno de secretos humanos y divinos que hoy todavía viajan como pasajeros peregrinos del tiempo. Allá nos vemos. Allá hablamos. Allá en donde una vez mi abuelo con toda la inocencia de su niñez le regaló una flor de “siempre viva” que resumía todo el sentimiento afectivo hacía quién siempre sería el amor de su vida.
En estos tiempos donde el deterioro ambiental se traduce en sequías que ponen en peligro la vida en la planeta, es placentero recordar estas humildes elegías a la celebración del Día Mundial del Agua, recordando que sin ella no hay vida. Tenemos que volver la mirada a nuestra naturaleza con el mayor respeto por ser la madre mayor que nos da el sustento en todas las aristas de la vida, recordando siempre que los robots no toman agua.
El futuro de la humanidad está en el pocito, ¡no permitamos que se seque! Se trata de una mirada ecológica a nuestro devenir como género humano.

Saúl Briceño
saulbrifer2011@hotmail.com

CUENTO ECOLÓGICO: "EL POCITO DE MI ABUELO ANDRÉS" ( AUTOR SAÚL BICEÑO FERNÁNDEZ,2017)


sábado, 4 de marzo de 2017

LA TRISTE HISTORIA DE UN AMOR VIRTUAL


Ahora si es verdad que cupido, Porfirio Rubirosa, Albertico Limonta y Jean Carlos Simancas se  quedaron en las páginas del recuerdo. Mi padre llegó a tener tres mujeres al mismo tiempo que vivía con mi mamá, llegando a conocer 27 hijos entre hembras y varones - así lo cuenta Manuelito - el hijo menor de un " Don Juan" de esa camada de padrotes que regaron hijos por todo el suelo venezolano. Antes solo se necesitaba una serenata, una cartica, una fiesta, un velorio para coronar la escapada con la novia, un lleva recados o una cadena de piropos bien administrados. Ahora no es así -comentaba Manuelito - el amor es un río que trae nuevas aguas, se necesita manejar nuevas herramientas, sin olvidar aquellas imperecederas consejas poco lindantes con el mundo de Romeo y Julieta y muy cerca del inolvidable Otelo  de William Shakespeare : " Dando y Dando" " Amor con hambre no dura" "si me viste no te conozco". No me queda más que decir, que las formas de enamorarse están cambiando y que las redes sociales también pueden ayudar a encontrar a un verdadero amor y no sólo encontrar chicas, que sólo buscan amigos con derecho a todo, sin ningún tipo de formalidades, es decir, que sólo buscan divertirse y guindarse de las consejas que anoté anteriormente .Con decirte - decía Manuelito - en sus acostumbradas tertulias  con su compañero de cuarto llamado Joselo, que un día me registre en las páginas de Badoo, Amor en Línea y en otras que no recuerdo, allí hice contacto con infinidad de chicas con las cuales chateaba y buscaba con afán mi afinidad con muchas de ellas, hasta que un día me conseguí una chica que cumplía con el formato que a mi parecer era la mujer ideal de mis sueños. Llegamos ambos a ser la pareja perfecta pero de manera virtual, ella al otro lado de la pantalla, nos intimidamos tanto que pasábamos toda una noche chateando, cada uno flechando hasta las intimidades más profundas del alma y del sentimiento, llegamos a creer que la vida era imposible el uno sin el otro .Joselo al oírme se quedaba extasiado con lo que él consideraba apreciaciones fantásticas,  donde privaba la emoción más que la razón y me alertaba que tuviese cuidado sino era yo víctima del síndrome del amor platónico que tanto daño hace al que se enamora solo.Recuerdo que sólo le respondí : ! JOSELO! " El Amor es ciego" A lo que Joselo me respondió, mi abuela Anatolia siempre me decía : "A mor de lejos, amor de pendejos". Pasando por alto las advertencias de mi amigo, llegó el día del viaje  por conocer mi alma gemela, ella se llama Berenice, una guapa y bella chica de 22 años y yo rondando los las 42 primaveras. Berenice vivía en Cagua Estado Aragua; allá me esperaba en el terminal las Delicias .Acordamos identificarnos por el color de la vestimenta, yo iba ataviado con chaqueta y pantalón Blue yeen y ella vestida con bragas de pana color negro y blusa amarilla, las demás características ya estaban copiadas en nuestra imaginación. Al vernos en pleno pasillo del terminal sentimos que el amor abre sus alas. Lo demás lo hizo la inocencia, me ubicó en un hotel que después supe que era de "Mala Muerte" Allí pasó de todo en cuatro días, recuerdo que siempre me insistía sobre mi estatus, propiedades y todos esos sondeos que de manea disimulada increpaba sobre mi cartera, cuentas bancarias y tarjetas de crédito,  que hacían presumir que estaba en presencia de una caja registradora. Salíamos por las tardes a los centros comerciales y regresaba como San Nicolás full de ropa y de cuanto detalle se le atravesaba en las vidrieras de los comercios. Al quinto día me dijo que tenía que ir a su casa a reportarse para no causar alarma con su ausencia. Esa misma noche me visitaron unos malandros en mi hotel y  queda todo dicho lo que pasó, pués pasé 15 dias en terapía intensiva, sin cartera, íngrimo y solo. Después supe que la dama no se llamaba Berenice, era una malandra cibernética que era utilizada como señuelo para atrapar Galanes cibernéticos.! ah rigor como me duele no haber escuchado las advertencias de mi amigo. En las avenidas virtuales viaja todo tipo de escombros humanos.    

viernes, 3 de marzo de 2017

EL MONO DE RAMONA


 Cuenta Don Camilo que cuando ejerció como jefe civil en un pueblo de Trujillo, le sucedieron muchas historias propias de su cargo, pero la que les voy contar – decia- es para coger palco. Era una costumbre muy arraigada en los vecindarios tener mascotas, muchas veces para suplir la ausencia de una pareja, un familiar, un amigo o bien para disimular una soledad. En cualquier vivienda había  loros, guacamayas, gallinas, pavos reales, pájaros, chivos, ovejos ,perros, cochinos. Pero en una vivienda de de amplio y extenso patio vivía Ramona, una típica mujer de barrio, de esas que no se le muere el niño en la barriga, vaqueana, tosca, altanera y con un lenguaje que rondaba entre lo grotesco y lo vulgar; la suso dicha dama no se paraba en artículos  a la hora de decir lo que siente y, más aún – decía Don Camilo- cuando molestaban a su mono. Antes de continuar mi relato – decía Don Camilo – traigo a mi mente un pasaje de la novela ” El Amor en los tiempos del Cólera ” de nuestro recordado Gabriel García Marquez, donde su personaje ” El doctor Urbino” dibuja a  aquellas personas que odian a lo animales pero lo disimulan de manera muy diplomática. Allí se decía que lo perros no eran fieles sino serviles, que lo gatos eran oportunístas y traidores, que los pavos reales eran heraldos de muerte, que las guacamayas no eran más que estorbos ornamentales, que los conejos fomentaban la codicia, que los micos (monos) contagiaban la fiebre de la lujuria y que lo gallos  estaban malditos porque se se habían prestado par que a cristo lo negaran tres veces. Fue precisamente en el el año 1985 en que estas magistrales ocurrencias del “Gabo” me llevaron a recordar al famoso mono de Ramona. Ella tenía un mono “Capuchino” al que llamaba ” Chiquito” que permanecia encadenado por la cintura en un árbol de “Pumagasa”; era un mono que defendía su espacio lanzando orines ante la presencia de cualquier intruso. El mono era una atracción par propios y extraños, sobre todo para los estudiantes que al pasar por su casa molestaban al mono de Ramona. Un día por razones desconocidas se le escapó el mono a Ramona , ésta toda descompuesta sale de su vivienda por todo el barrio gritando ! agarrenme el mono! !agarrenme el mono! mientras que el mono disfrutaba u libertad de copo en copo. Todo se volvió una algarabía y un desorden público, ya que  la fuga del mono coincidió con la salida de los estudiantes del liceo, éstos últimos, al tiempo que perseguían al mono, entonaban de manera sarcástica y burlona, expresiones que se dejaban caer ! allá va el mono de Ramona ! agarrénle el mono a Ramona ! Y el mono nada de dejarse agarrar. Esta novedad me llegó al despacho – decía Don Camilo – y ordené arrestar y traer a mi presencia al mono, a la dueña del mono y a los revoltosos;habida cuenta que estaban contraviniendo las reglas de la moral y las buenas costumbres. Cumplida la orden, excepto la captura del mono, procedo a interrogar a uno por uno, pero como son muchos los detenidos, acuerdan interrogar a Remigio Y  Ramona a  nombre de todos los involucrados. Don Camilo investido de autoridad pregunta a Remigio ¿Conoce usted al mono de Ramona? .si lo conozco. ¿Como se llama el mono de Ramona?. se llama ” CHiquito” ¿Sabe usted cual fue el muchacho que le agarró el mono a Ramona?. A lo que Remigio responde ¡comandante! nadie le ha agarrado el mono a Ramóna. ¿Que hace un mono en una cuerda de secar ropa?. Remigio se quedó pensando y nunca dió la respuesta. Tocado el turno a Ramona, ésta sin inmutarse responde¡comandante! lo que más´deseo en esta vida es que me agarren mi mono, sólo contestó la última pregunta, respondiendo: ¡ Comandante ! el mono hace lo mismo que usted: Monerias. No apareciendo el cuerpo del delito, los detenidos quedaron en libertad. Pero quedó pendiente la respuesta de las cuarenta mil lochas. ¿Que hace un mono en una cuerda ? que se la dejamos al criterio del acucioso lector de esta anécdota.